Estas fotoemulsiones dan buena definición por su alto contenido de sólidos, alrededor de un 35%, no son tóxicas, y preparadas duran alrededor de un mes en el envase o en pantallas emulsionadas y secas que estén a resguardo de la luz y el calor. Se expenden tanto para tintas a base de solventes como para tintas a base de agua.
Las fotoemulsiones al Diazo requieren más tiempo de exposición que las fotoemulsiones de cromo y en general son fáciles de desemulsionar.
Estas fotoemulsiones se venden listas para usar, o en 2 envases separados para mezclarlos, uno con el sensibilizador en polvo y el otro con la emulsión.
Preparación de la fotoemulsión Diazo
Para preparar la fotoemulsión al Diazo, que se debe realizar bajo luz de seguridad, el sensibilizador en polvo se disuelve en agua desmineralizada o destilada a 25-30º C, agitando hasta disolver completamente, se filtra con una malla fina y se añade a la emulsión revolviendo suavemente con una paleta plástica o de madera hasta que el color sea uniforme. Se tapa y deja reposar por una o dos horas para que desaparezcan las burbujas y se almacena en un frasco hermético a la luz en un lugar oscuro y fresco.
La temperatura de secado de las pantallas emulsionadas no debe sobrepasar los 35º C para evitar el endurecimiento térmico de la matriz.