El espacio de taller se debe considerar no solo para la impresión sino que también para fotograbado, el secado de impresos y para guardar materiales y equipo.
En términos muy simples en serigrafía se requieren solo dos espacios básicos:
- Un amplio espacio general usado para emulsionar, exponer, imprimir y secar
- Un espacio para cuarto oscuro con agua corriente para el revelado de matrices
Lo ideal para un trabajo eficiente es contar con los siguientes espacios en un taller:
1- Espacio de fotograbado
Se utiliza para fotoemulsionar, secar la fotoemulsión y exponer la pantalla seca a la luz.
Este espacio se debe oscurecer durante el emulsionado, secado y exposición.
2- Espacio de revelado
Se utiliza para el proceso de revelado con agua y revisión de la matriz.
Debe contar con agua corriente conectada a una manguera y un lavadero amplio o tina para el revelado.
Este espacio se debe oscurecer durante el revelado y revisión de la matriz.
3- Espacio de impresión
Para acomodar un mesón de impresión o un pulpo o sistema de camillas.
Este espacio debe estar limpio, sin polvo, bien ventilado, bien iluminado, pero que no le llegue en forma directa el sol.
4- Lugar de secado
Es el lugar donde se colocarán los impresos para el secado o el espacio ocupado por un horno de secado o curado.
Este espacio debe estar bien ventilado.
5- Espacio para materiales.
Es donde se guardan bastidores, tintas, solventes y material de impresión
Ese espacio debe estar bien ventilado y contar con estanterías.